La vida es un viaje, por esta razón todos estamos inmersos en el gran viaje de la vida, y aunque ya hemos viajado muchas veces y en diferentes épocas, en desiguales vidas, en cada viaje, con cada experiencia completando a las anteriores, estos viajes se fueron enriqueciendo cargándose de hábitos y costumbres.
Inclusive, hemos tenido muchos pequeños viajes dentro de uno grande.
Tradiciones que hemos recibido, algunas para potenciar y otras para dejarlas enterradas en el olvido.
Sumando conocidos, amigos. En alguno de tantos viajes de la vida encontramos amigos nuevos, nos amigamos con otros, olvidamos diferencias que nos lastimaron por siglos. Nos tocó ser hijo, madre, padre, hermano, nieto, tío, sobrino… Experiencias todas de viaje y de progreso.
La vida es un viaje, en el que el 70 veces 7 tiene el profundo valor de orientación y consuelo.
Cuando perdonamos dejamos de juzgar y cuando nos perdonamos dejamos de juzgarnos.
Dios nos tiene muchos viajes reservados y sabe mejor que nadie a dónde llevarnos.
Es por eso que si miras tu jardín y notas que le faltan flores, esto te confirma que aún no te ha llegado la primavera.
La vida es un viaje y, si el 70 veces 7 le da valor, la caridad como lema le da calidad y calidez.
La mejor forma de aprovechar el viaje es dejando semillas de bondad y pulcritud, recordando que detrás nuestro vienen otros viajeros sedientos por aprender y mejorar lo sembrado.
Un viaje en el que deberemos honrar a nuestras madres y nuestros padres, porque fue esa decisión la que me permitió ser este viajero hacedor de destino. Era necesario que naciera y ellos lo consintieron. Por ellos estoy aquí, narrando y leyendo…
La vida es un viaje con una historia salida de mi puño y letra, de tu puño y letra, por eso la conozco mejor que nadie. Por eso la conoces mejor que nadie.
Distintos paisajes porque necesitamos aprender mucho.
La vida es un viaje y lo hemos recorrido como negro, como blanco, como judío, como musulmán, como católico, como ateo, como espírita, por todo esto es que somos un gran reservorio de información y experiencia.
Sabios, profetas y líderes morales, pasaron antes para marcarnos el camino, ofreciéndose como alternativa luminosa en las noches del desconcierto.
Dos tablas de piedra… Los 10 mandamientos del Monte Sinaí nos pertenecen, son de él y son de ella, son tuyos y son nuestros, son el más seguro de los navegadores, jamás nos perderemos por más largo que se presente el viaje.
Hemos viajado por el Mar de Galilea cerca de Cafarnaúm para ser testigos al pie de la montaña del sermón más extraordinario de la historia.
La vida es un viaje y debemos seguir viajando, sirviendo y amando mientras se pueda, todo lo que se pueda…
Raúl Kasiztky
Sociedad Espírita “Te perdono”
Centro Educativo Integral “Camino a la Casita”